martes, 15 de septiembre de 2009

EDUCACIÓN PARA UNA NUEVA RURALIDAD.

Se entiende por ruralidad los territorios y/o espacios en complejas y profundas interacciones con lo urbano, lo mediático, lo global y con la guerra, lo que hace que sus habitantes se invisibilicen para protegerse.
Dentro de esta mirada es necesario construir una educación para esta nueva ruralidad por cuanto, si bien el desarrollo de la economía en los territorios rurales depende del mejoramiento de las condiciones de vida (oportunidad frente a la tenencia de tierra, derecho a la vida) y el acceso a los avances tecnológicos, existen otras variables indispensables que tienen que ver con el desempeño del individuo: saberes, aptitudes y actitudes que le permitan al agricultor o al empresario rural tomar las más adecuadas decisiones para lograr el éxito de su actividad. Éxito que depende de conseguir propósitos como mejorar el ingreso y con él el nivel de vida, que se consigue incrementando la productividad y mejorando la articulación al mercado. Las dos cosas son producto de un conjunto de decisiones y de acciones que tienen que ver con lo administrativo, lo tecnológico y lo económico de la empresa o de la unidad productiva, en función de las condiciones socioeconómicas, ambientales y políticas.
El conocimiento, el criterio y las destrezas que se requieren tienen que ver con capacidades para conocer e interpretar la realidad, para comunicarse con los demás, para tomar decisiones, para buscar información, para trabajar en equipo, en fin: saber hacer y saber actuar en contexto, para lograr resultados. Esto es lo que se puede entender como capacidad gestionaría. Capacidades que deben ser desarrolladas desde una edad temprana y en las que por tanto la educación formal cumple un papel fundamental. Lo que hoy se denomina educación por competencias, tiene mucho que ver con eso.
Para que las escuelas y colegios puedan formar en la motivación, el conocimiento y la interpretación de la realidad de un país rural, es necesario que el sistema educativo cuente con todo el apoyo posible. Una alianza entre el sector educativo y el sector productivo para trabajar en ello (entre el maestro, el técnico, los funcionarios y los ciudadanos en general), es una alianza estratégica en la que todas las Instituciones que trabajan en favor del desarrollo municipal tienen mucho que aportar.
Se trata de trabajar conjuntamente en la construcción de un Proyecto Educativo Institucional local, en el que se busque una formación integral que permita al individuo proyectar su vida si así lo desea, en territorio rural. Lo rural se entiende dentro de este contexto, más con criterio territorial que sectorial. Un territorio que es escenario donde se desarrollan múltiples actividades económicas del hombre, que van más allá de lo meramente agropecuario; pero donde por sobre todo se vive, se convive y se tienen las raíces culturales.
Temas como el concepto de nueva ruralidad, la educación por competencias, nuevas metodologías pedagógicas, la problemática y potencialidad local, una nueva institucionalidad, son temas que deben ser debatidos por esa nueva comunidad educativa e institucional, en conversatorios y talleres, que permitan la construcción de un proceso participativo y comprometido. Hoy se reconoce que una educación formal mejor orientada y más contextualizada, con un componente en la formación para el trabajo y la gestión, es probablemente una mejor alternativa para formar el recurso humano que construya el desarrollo individual y social, cultural y económico de una región.

1 comentario:

  1. cUANDO SE TIENE CLARO QUE LA EDUCAICÓN RURAL ES IMPORTANTE FORTALECERLA, ES CUANDO DE PIENSA EN UNA ESCUELA REALMENTE PRODUCTIVA TENIENDO ENCUENTA LA PERTINENCIA Y LA PERTENENCIA.

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